Una vez obtenido el precioso talismán, los amigos parten nuevamente hacia la planicie en busca de la Vaca Parlante. Guiados por la protuberante silueta del añoso ombú, la encuentran bajo su sombra, con la vista perdida en el horizonte y mordisqueando el extremo de una lánguida espiga de trigo. Coco y Burbuja le muestran la ansiada prenda y le demandan la requerida respuesta: ¿cómo salir de las Tierras Planas? La res observa el trébol con melancólica indiferencia y, como si intentase alejar de sí un oscuro pensamiento, ladea la cabeza hacia los costados: -La verdad es que de aquí sólo se sale hecho pedazos- suspira desahuciada. FIN DEL TERCER VIAJE

Las escrituras de codificaciones ocultas han sido utilizadas a lo largo de la historia por cabalistas, magos, alquimistas, templarios, gnósticos, sacerdotes y diferentes tipos de criptógrafos. Recordemos, sin ir más lejos, a la Steganografía, el tratado de escritura cifrada del Abate Tritemius. Se ha sostenido además que la ilegibilidad, lejos de ser un aspecto deficiente y monstruoso de la escritura, demuestra que la misma, en lugar de revelar, pretende en cambio ocultar. Burbuja y Coco se pasaron dos días intentando descifrar el mensaje secreto del Gurú Escarlata, descubriendo finalmente que el Trébol de la Suerte Cruel crecía ni más ni menos que en la maceta que la madre del Niño Burbuja conservaba en la cocina de su departamento.